“Cuando lo verdaderamente
nuevo emerge, si es realmente nuevo, no se verá como utopía, distopía,
modernismo o posmodernismo. Se verá y sentirá como monstruoso y extraño. El
futuro sólo puede ser anticipado en forma de absoluto peligro. Es que rompe
absolutamente con lo que constituye la normalidad y sólo puede ser proclamado,
presentado como una suerte de monstruosidad”. (Derridá 1967).